jueves, 2 de junio de 2016

PARQUE NATURAL DEL LAGO DE SANABRIA

El Parque Natural del Lago de Sanabria está situado en el noroeste de la provincia de Zamora. Se creó en 1978, aunque en 1946 ya fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional, y en 1953 Paraje Pintoresco.

Lago de Sanabria

El acceso es bueno. Se llega por la autovía A-52 hasta Puebla de Sanabria, y desde allí hay 12 Km por la ZA-104, una bonita carretera rodeada de bosques, con dos carriles y muy buen piso.
La altitud en el parque va desde los 997 m. a orillas del lago, hasta los 2124 de su pico más elevado (Peña Trevinca). La vegatación es exhuberante, dominando sobre todo los robles, aunque también hay castaños, nogales, avellanos, abedules, tejos, acebos, y en las zonas más altas matorrales.

Llegué allí el 22 de septiembre de 2015, un lunes, con lo cual la tranquilidad estaba garantizada. Empecé mi visita en un pequeño pueblo, San Martín de Castañeda, en el que destaca el monasterio románico de Santa María.

Monasterio de Santa María en San Martín de Castañeda
En su interior está una de las casas del parque, lugar donde se puede encontrar todo tipo de información sobre él, si lo encuentras abierto claro, a pesar del letrero que ponía abierto estaba más cerrado que la caja fuerte de un banco. Luego me enteré de que sólo abre los viernes, sábados y domingos (ya lo podía poner el puñetero cartelito).
Tras la fallida visita al monasterio, fui a un restaurante llamado El Recreo, con una bonita terraza. Estuvo rico, 2 platos, postre, café y bebida por algo más de 17 €. Luego vi otro más arriba, ya saliendo del pueblo, El Balcón del Lago que parecía tener unas vistas preciosas al lago.
Antes y después del pueblo hay varios miradores desde donde observar el lago.

Vistas de San Martín de Castañeda y del Lago de Sanabria
Tenía muchas ganas de ver el famoso Lago de Sanabria y no me defraudó en absoluto. Es el lago glaciar más grande de la Península, con 1,5 Km de ancho y 3 de largo. Tiene dos cubetas, una de 51 m. de profundidad y la otra de 46. En esta última hay una pequeña isla con vegetación, la isla de Las Moras. El agua le llega sobre todo a través del río Tera.

El lago se formó cuando el deshielo arrastró una gran morrena cerrando el valle que está a los pies de la Peña Trevinca.

Primero fui a la playa llamada Arenales de Vigo. Es una preciosidad. Hay una gran esplanada para aparcar, y entre unos robles hay un acceso de madera a una pequeña y acogedora cala de arena blanca con rocas y un chiringuito.


El agua con las montañas al fondo me recordaban al Lago Ness o a la serie Vikingos.

Playa Arenales de Vigo en el Lago de Sanabria

Las aguas son aptas para el baño, pero hay que tener cuidado de no abrirse la cabeza con una piedra.

Después fui a la playa Viquiella. Ya es más grande. Tiene un merendero con mesas de piedra entre los robles. No lo pude evitar y al día siguiente comí aquí. Eran bonitos hasta los aparcamientos, individuales y separados con vallas de madera. También hay un chiringuito y un pequeño espigón.

Merendero en playa Viquiella, Lago de Sanabria

Un poco más adelante está la playa Custa Llago, donde hay un crucero de interpretación subacuática (el Helios Cousteau) con una cámara que permite ver el fondo del lago. Hay también un merendero, una tienda de recuerdos y productos de la tierra, y un chiringuito.

Pequeño crucero en el Lago de Sanabria
Siguiendo la carretera en sentido contrario a San Martín de Castañeda llegamos a un pueblo que tiene una triste historia, Ribadelago. El 9 de enero de 1959, se rompía la defectuosa presa de Vega de Tera inundándolo y destruyéndolo casi en su totalidad. Murieron 144 personas. Fue reconstruído a pocos metros y más tarde se recuperó el pueblo antiguo, existiendo hoy dos pueblos muy próximos, Ribadelago Nuevo, y el Viejo. En este último hay un monumento con todos los nombres de los fallecidos en el accidente.

Monumento homenaje a los fallecidos en el accidente de Ribadelago

Otro pueblos cercanos son El Puente y Galende. El primero se llama así por el puente medieval que atraviesa el río Tera. Tiene una gran plaza donde todos los lunes se celebra un mercado. También tiene muchos locales de hostelería, y el segundo fin de semana de julio hacen la concentración de motos del Lago de Sanabria. No traté mucho con sus habitantes, pero a juzgar por el nombre de algún establecimiento deben de tener bastante sentido del humor.


En Galende fue donde me alojé. Es un pueblo que discurre entre el río y la carretera, con bonitas casas típicas de la zona hechas de piedra, con madera en puertas, ventanas y balcones, y con tejados de pizarra. Yo me quedé en el Hostal Los Chanos el Ruso, y la verdad es que estuve muy bien. La habitación era normal, pero tiene un saloncito que es una maravilla, allí se puede mirar la prensa todos los días, ver la tele, tienen libros y una cafetera y bollería para uso de los clientes. Además tienen una nevera donde pude guardar la comida que me llevé luego a las rutas.



Justo debajo del hostal hay una pequeña tienda, al lado una farmacia, y al cruzar la calle un restaurante. Y la gente del hostal es encantadora.




Por todo el Parque hay un montón de sitios para alojarse, incluso cabañas de madera, y también un camping al lado del Lago. También hay un montón de restaurantes donde degustar la comida de la zona (habones sanabreses, ternera, truchas, pulpo a la sanabresa, ...). Y por supuesto la capital de la comarca, Puebla de Sanabria, dispone de todos los servicios, y es una preciosidad con su castillo y sus cuidadas calles.

Además de la Casa del Parque de San Martín de castañeda, hay otra en Rabanillo de Sanabria, al lado de la carretera que va de Puebla de Sanabria al Lago. Los lunes y martes está cerrada salvo en julio y agosto que es cuando, según me dijeron, llega la invasión de turistas. Ahí podéis recoger información acerca del Parque, de sus muchas lagunas y de sus rutas y caminos tradicionales que unen los pueblos de la zona.

RUTAS DE SENDERISMO

A lo largo de todo el Parque podemos encontrar un montón de rutas de senderismo perfectamente señalizadas mediante balizas. Yo en este viaje recorrí dos, la de las Lagunas y la de la Cascada de Sotillos.

RUTA DE LAS LAGUNAS

Panel informativo de la Ruta de las Lagunas

Se sale del aparcamiento que hay junto a la Laguna de los Peces (se llega hasta allí tras pasar San Martín de Castañeda y seguir subiendo por esa carretera). Hay que bajar a dicha laguna, hasta donde hay acceso para discapacitados. Esta laguna pasa parte del año helada y rodeada de nieve.


Laguna de los Peces

Luego se sigue por el camino que va a su lado, donde ya se empiezan a ver las balizas de color azul que señalan la ruta. Desde aquí habrá que subir todo el rato de manera suave por un caminito lleno de piedras entre brezos. A un lado se ve una montaña, al otro llanura con matorral. La dificultad es baja, lo único que hay que hacer es ir con cuidado de no tropezar con tanta piedra.

Laguna de la Yegua
Se llega a la Laguna de Murias o de la Yegua.
Desde allí, un poco más arriba,  se ve un refugio de montaña, a unos 300 metros de distancia. Es chulo, está formado por tres construcciones de piedra para que tanto las personas como el ganado pueda resguardarse.



En total son 6 Km. Se hacen fácilmente en menos de hora y media. Se inicia a 1814 metros de altitud y se acaba a 1960.

RUTA DE LA CASCADA DE SOTILLOS

Panel informativo de la Ruta a la Cascada de Sotillo

Dejé el coche en una pequeña placita en el pueblo de Sotillos al lado de un crucero. Allí hay una señal que indica la dirección de la ruta. Siguiéndola se baja hasta el área recreativa junto al río Truchas donde está el inicio de la ruta. Ahí está el panel informativo. A partir de ahí pronto se empieza a subir por un camino con un montón de piedras que aumentan la dificultad, aunque estando medianamente en forma y a pesar de alguna subida más fuerte (sobre todo en el Km 2 y poco), se hace tranquilamente.
La ruta discurre entre un bosque y está perfectamente señalada por balizas de color marrón.


Justo antes de llegar a la cascada se empieza a oír el murmullo del agua, y afortunadamente y de forma misteriosa me abandona el ejército de moscas pesadas que me acompañaron durante todo el trayecto. Bajando una fuerte pendiente se llega hasta la cascada.

Bajada hacia la Casca de Sotillos

Cascada de Sotillos
Río Truchas

Desde la cascada se baja acompañando al río hasta llegar a una zona llana más fácil, aunque tuve que dar algunos pasos de baile para sortear pequeños cursos de agua.
Luego se pasa un puente muuuy artesanal.



Y tras pasar al lado de la garita de un duende, llego otra vez al pueblo de Sotillos pero esta vez un poco más arriba que desde donde salí.


Como veis es una ruta circular. En total el GPS me marcó más de 6,5 Km y 370 metros de ascensión. Y tardé poco más de 2 horas en recorrerla.

Además del senderismo, en el Parque también se puede practicar ciclismo, navegación a vela o en canoas.
Por si todo lo anterior no basta para animar a cualquiera a visitar la zona, muy cerca está el Centro Temático del Lobo. Y es que la vecina Sierra de la Culebra tiene la mayor densidad de lobos de toda Europa. Yo no pude verlo, abría la semana siguiente a mi viaje, así que ya hay excusa para volver.

2 comentarios:

  1. Que buena pinta tiene, yo lo visitaré en unas semanas y la verdad tengo muchas ganas.

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  2. Seguro que no te defrauda Silvia. Si necesitas cualquier información aquí me tienes.
    Muchas gracias por pasarte por aquí y pásatelo muy bien.

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