lunes, 12 de mayo de 2014

CAMARIÑAS (COSTA DA MORTE )

Camariñas es un municipio coruñés de la Costa da Morte, situado en una pequeña península y que cuenta con unos 6200 habitantes.
Aprovechando que el 9 de marzo se celebraba la 3ª edición de su Carrera Popular, decidí disfrutar de dos de mis pasiones, correr y viajar, y allí me fui.
El pueblo tiene un paseo marítimo junto al puerto con buena zona de aparcamiento y con algunos establecimientos de hostelería, aunque en cuanto se acabó la carrera no se puede decir que hubiese un ambiente loco.


El día era bueno, aunque soplaba un viento de justicia, lo que debe ser normal por aquí, no en vano hay un parque eólico al lado del pueblo. Además la manera en que estaban amarrados los árboles del paseo marítimo da que pensar.

Paseo marítimo de Camariñas

En realidad por lo que es conocido Camariñas en el mundo entero, además de por su pulpo y exquisito pescado, es por el encaje de bolillos. A cualquier hora y en cualquier lugar se puede ver a las camariñesas ejerciendo este laborioso arte, aunque sería por ser domingo que yo sólo pude ver esto junto al paseo marítimo.


Cuenta una leyenda que un barco italiano naufragó delante de sus costas y que en él viajaba una dama que como agradecimiento a los habitantes del pueblo por darles comida y alojamiento, enseñó a las mujeres el arte de palillar. Aunque parece que en realidad este arte llegó a través de los hombres que fueron a luchar a Flandes en el siglo XVI y que volvieron con vestidos y otras prendas hechas de encaje, y casados con mujeres que dominaban este arte.
En la actualidad en el pueblo existe un museo del encaje que se puede visitar pagando una entrada de 2 € de manera individual o de 1 € si se visita en grupo. Cierra en el mes de septiembre, y en invierno también está cerrado los lunes, martes y miércoles. Para confirmar los horarios se puede llamar al teléfono 981 73 63 40.
Desde 1991, en Semana Santa se celebra la Muestra del Encaje de Camariñas.
En el siglo XVIII se construyó el Castillo del Soberano en la Punta do Castelo para defender la ría de los ataques por mar, pero hoy sólo quedan los restos, ya que en la década de los 40 se demolió casi totalmente para ampliar el muelle y el rompeolas utilizando su piedra.
El pueblo celebra las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros a mediados de julio.

Este municipio guarda un auténtico tesoro natural, sus costas. Varias rutas las recorren mostrándonos su belleza salvaje. En el Cabo Vilán, a muy pocos minutos del pueblo, está el Faro del mismo nombre. Es el primer faro que funcionó en España con luz eléctrica. Se eleva 24 metros sobre un peñasco, y está a 104 metros sobre el nivel del mar. Su luz alcanza 30 millas (55,5 Km.). Fue encendido en 1854, y en 1896 se reubica en la zona actual para mejorar la señalización (los restos del antiguo se ven al lado del que hay hoy).

Faro Vilán, Camariñas

En un edificio a los pies del faro hay un centro de interpretación sobre los faros, señales marítimas y los naufragios en la Costa da Morte. Hay cuadros que nos muestran la situación de todos los naufragios que hubo por la zona, con los nombres de los barcos, la fecha y las víctimas que hubo. Su visita es gratis y está abierto todos los días de 11 a 14 y de 15:30 a 19 horas. Cuenta con una cafetería.

Faro y Museo Cabo Vilán. Camariñas

Las vistas desde el faro son preciosas, y en días de tormenta tiene que ser espectacular.


Vistas desde el Faro del Cabo Vilán. Camariñas
Muxia visto desde la carretera que va de Camariñas al Cabo Vilán.

Desde el Faro fui por un camino de tierra muy bacheado recorriendo la costa hasta el Cementerio de los Ingleses, lugar donde están enterrados 172 cadetes de la Marina Británica que perdieron la vida en el naufragio de "The Serpent" en la noche del 10 de febrero de 1890 (sólo se salvaron 3 de sus tripulantes).
A lo largo de este camino se va pasando al lado de pequeñas playas salvajes, las Playas de Reira (Area Longa, Reira, Balea y Pedrosa).

Playas de Reira en Camariñas

La pista de tierra hasta el Cementerio tiene poco más de 6 Km. Lo recorrí hasta un aparcamiento frente a las playas más a menos a medio camino y continué andando, porque la verdad es que su estado estaba bastante mal y cada bache era una tortura para el coche. Casi hasta el aparcamiento llega una pista asfaltada que está bien y que viene desde la carretera entre Camariñas y Vimianzo, que es mucho más recomendable.
Haciendo la ruta a pie me di cuenta de las razones por las que hay tantos naufragios por aquí. La costa está plagada de rocas, el oleaje y el viento es muy intenso, y en invierno con la niebla esto tiene que ser un auténtico infierno para navegar. Y por si me quedaba alguna duda, en medio de la ruta me encuentro esto

Naufragio de la gabarra Prima en Camariñas

Son los restos del último naufragio en la Costa da Morte. Es la gabarra Prima, que siendo arrastrada desde Ucrania a Letonia naufragó el 14 de enero de 2014 tras romperse el cable que la unía al remolcador.
Según las mediciones de la Red de boyas de Aguas Profundas de Puertos del Estado, en enero de 2014 se registró una ola de 27,81 metros de altura, casi nada. Es el record de altura en el territorio español.

El Cementerio de los Ingleses está a la izquierda de la Playa de Trece, rodeado de un bonito paisaje.

Cementerio de los Ingleses en Camariñas

Vistas de la Playa de Trece desde el Cementerio de los Ingleses
Después de esto ya empezaba a anochecer y tuve que regresar a casa, quedándome con las ganas de ver otros lugares del municipio como la Playa de Ariño y su área de recreo, o Camelle, donde está el Museo del Alemán, un museo al aire libre hecho por Manfred Gnädinger, un ermitaño alemán que vivió en la zona hasta que, según dicen, la tristeza lo mató al ver toda su obra y la costa que tanto amaba teñidas de negro por el maldito Prestige.

DONDE COMER


Yo comí en la Parrillada Rojo, en Xaviña, en la salida de Camariñas. Un menú con chipirones, merluza a la vinagreta , flan , café y una botella de 1,5 l. por 11,5 € (durante la semana cuesta 8,5 €).
Ya en Camariñas, es famoso por su parrillada de mariscos el Restaurante Arnela.

Por cierto, la carrera muy bien. Muy buen ambiente y el recorrido de lujo. Correr disfrutando de las vistas del Cabo Vilán es algo que hay que probar. Eso sí, el circuito es duro, se empieza subiendo 3 Km, luego se baja por un camino de tierra hasta la zona del faro, se vuelve a subir cerca de 1 Km, para bajar hasta el pueblo y acabar recorriendo el paseo del puerto. Todo esto con fuertes rachas de viento. Al final puesto 33, con ganas de volver otro año,  y para casa.