jueves, 24 de octubre de 2013

O GROVE

Después de pasar la mañana disfrutando de la Playa de La Lanzada y sus alrededores, visita indispensable si se viene por la zona, seguimos viendo el resto del municipio de O Grove.

Hace algunos siglos, O Grove era una isla, pero con el paso del tiempo el río Umia por un lado, y las corrientes marinas por otro fueron depositando arena hasta formar lo que hoy se conoce como istmo de O Vao, que es lo que une la Península de O Grove al continente. Este istmo mide más de 2 Km de longitud, y en su lado oeste está la Playa de La Lanzada, y en el este la marisma del complejo intermareal Umia-O Grove. Hoy, O Grove, es un municipio que limita con el de Sanxenxo y que está situado en la entrada de la Ría de Arousa, en la provincia de Pontevedra (Galicia, Noroeste de España). Se divide en dos parroquias, San Martiño, donde está el casco urbano, y San Vicente.

Fuimos primero al casco urbano y aparcamos en el amplio aparcamiento que hay junto al puerto, para seguidamente elegir donde comer entre la amplia oferta de restaurantes que tiene el pueblo y donde se puede degustar su rica gastronomía, especialmente marisco y otros productos del mar.. Elegimos uno llamado A Tapería, donde comimos un menú de 12 € (de primeros ensalada de pulpo y gambas y una tosta ; de segundos fideua y arroz de marisco, tarta de Santiago y 2 cafés, los más ricos que tomamos en este viaje, además de 2 cañas). 
Después de callejear un poco por el pueblo nos fuimos al puerto.


En los barcos que hay al fondo de la foto anterior se pueden hacer viajes por la Ría hasta una batea (construcción de madera en medio del mar para el cultivo de moluscos. En la Ría de Arousa hay muchísimas, crecen como setas), con degustación de mejillones al vapor y vino o refrescos (varias salidas diarias por 13 € adulto y 7 niños), ir hasta la isla de Sálvora, una de las islas del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (salida a las 10:30 y llegada a las 14:30, por 20 € adulto y 10 niño) o incluso comer una mariscada a bordo en medio de la Ría o ver los fondos marinos desde el barco. Para reservar estos viajes hay una especie de kiosco en el puerto y gente repartiendo folletos con las distintas empresas que lo hacen.
Otra actividad relacionada con el mar que se puede hacer, es acompañar a una mariscadora o a un marinero en su jornada de trabajo. Para esto hay que preguntar en la lonja, que está al lado del puerto.

En la Plaza del Corgo, justo junto al puerto, está la oficina de turismo y también el Ayuntamiento.

Ayuntamiento de O Grove
Bordeando la costa se pueden hacer dos paseos muy relajantes, uno en cada sentido. Son el Paseo de Lordelo, en el que se pueden ver casas de pescadores típicas, y el otro es el Paseo Beiramar, que nos lleva hasta el Puente de A Toxa.

Todos los años desde 1963, se celebra en octubre la Fiesta del Marisco, y coincidiendo con ella, desde 1990, hay un simposium internacional de escultura en la que escultores de todo el mundo trabajan el granito gallego a la vista de todos. Las esculturas que son seleccionadas pasan a formar parte del patrimonio artístico del municipio, y se colocan en espacios públicos. La mayor concentración de estas esculturas se encuentra en el Paseo de la Avenida Beiramar, pero las podemos encontrar por todo el municipio.

Homenaje a los voluntarios que colaboraron en la limpieza de la costa en el naufragio del Prestige
Escultura en San Vicente
Coincidiendo con el puente de la Constitución a principios de diciembre, tienen lugar las jornadas de exaltación del centollo.

Siguiendo el Paseo de la Avenida Beiramar, llegamos hasta el Puente de A Toxa. Es el primer puente de hormigón hecho en Galicia, se construyó en el siglo XIX para llegar hasta la Isla de A Toxa.

Puente de A Toxa
La Isla de A Toxa tras los descubrimientos de aguas termales y medicinales en el siglo XIX se ha ido convirtiendo poco a poco en un lugar de turismo, y hoy tiene hoteles de lujo, balnearios, casino, antiguas fábricas de jabones y cosméticos, centro comercial, campo de golf, pistas de tenis y urbanizaciones con chalets. No es que sea nada del otro mundo, pero estando por aquí cerca es obligada su visita. Una de las cosas que llama mucho la atención en la isla es la Capilla de San Caralampio, totalmente recubierta de conchas de vieira y alrededor de la cual se disponen multitud de vendedoras de pulseras y collares hechos por ellas mismas con pequeñas conchas de moluscos..

Capilla de San Caralampio
Al lado de la Capilla hay un jardín con bonitos pasatiempos para los más pequeños.


En el centro de la isla hay un pinar por el que se puede hacer senderismo o salir a correr.

Nuevamente en la península, al salir del pueblo de O Grove se puede visitar en Punta Moreiras el Museo de Salazón y el Acuario. Y luego ir a ver las vistas desde alguno de sus miradores. El más bonito es el de Monte A Siradella, el punto más alto del municipio y desde donde se puede ver la Ría de Arousa, el Atlántico, el istmo de O Vao y las Islas Atlánticas. Además tiene un área recreativa con mesas y una zona de juegos para los niños.

Vistas del istmo de O Vao desde el Mirador del Monte A Siradella
Ya en la comarca de San Vicente, visitamos el pueblo de San Vicente del Mar. Es un lugar con urbanizaciones que en su mayoría se deben de alquilar en verano para el turismo, pero que cuando fuimos, a finales de septiembre, estaban casi en su totalidad desiertas.
Tiene un puerto deportivo, y justo al lado está un local de ocio llamado Náutico donde hacen conciertos, y donde tocaron por ejemplo Coke Malla, Kiko Veneno, Juan Perro, Loquillo y los Trogloditas y un largo etc.

Puerto deportivo en San Vicente del Mar
Pero lo que nadie puede perderse en San Vicente del Mar son sus hermosas calitas, rodeadas de piedras y comunicadas unas con otras por un paseo de madera que es muy recomendable recorrer en su totalidad., y desde el que hay unas bonitas vistas de la Playa de La Lanzada y de las islas de Ons y Sálvora. Esta zona es mucho más tranquila que Sanxenxo o Portonovo, así que si queréis relajaros un rato y desconectar del bullicio ya sabéis, daos una vueltecita por este bonito lugar.

martes, 15 de octubre de 2013

PLAYA DE LA LANZADA

Continuando el recorrido por las maravillosas Rías Baixas, el 19 de septiembre de 2013 fuimos desde Portonovo hasta O Grove por la carretera C-550 que va bordeando la costa, viendo bonitas playas en el recorrido. Y no pudimos evitar la tentación de pasar la mañana en una de ellas, La Lanzada, a la que también se llega por la Autovía del Salnés.
Esta playa de sugerente nombre es una de las más emblemáticas de Galicia. Está en el lado suroeste del istmo de la Península de O Grove.

Vista del istmo desde el Mirador del Monte de A Siradella en O Grove
Su longitud es de 2, 7 Km de arena blanca y fina. Está separada de la carretera por un espacio de dunas cuya flora y fauna está protegida por formar parte de la Red Natura 2000, y que está recorrido por un paseo de madera.
Tiene concedida la bandera azul desde el año 1988 y como tal en los meses de verano tiene todos los servicios, baños, papeleras, servicio de socorrismo, información turística, aparcamientos gratuitos, chiringuito (este último no es necesario para que otorguen dicho galardón pero anima, je, je), tumbonas, etc...
Es una playa abierta y ventosa, lo que la convierte en un buen lugar para practicar deportes como el surf, el windsurf o el kitesurf. De hecho ese fin de semana se estaba celebrando una prueba puntuable para el Campeonato de Europa de surf, pero no tuvieron mucha suerte con el oleaje, al menos esa mañana.
La verdad es que es un sitio precioso que invita a leer plácidamente, dar largos paseos o pegarse un chapuzón en sus cristalinas y frías aguas, sobre todo el día en que fuimos, que no había mucha gente, a diferencia de los atascos de coches que se forman en los meses de julio y agosto.


Toda la carretera que une Sanxenxo con O Grove está plagada de restaurantes, hoteles y campings, con lo cual no hay problema para encontrar sitios para comer o dormir.

Antes de esta playa y separadas por salientes rocosos están las playas de A Lapa y Area Gorda, y en el saliente que separa a estas dos, en el lugar que un día ocupaba lo que parece era un faro fenicio o romano, había un castillo para evitar las incursiones vikingas y normandas, y que luego sería testigo de las luchas entre Doña Urraca y el Arzobispo Gelmírez. Fue destruído en el siglo XIII por los árabes y se reconstruyó para ser luego seriamente dañado en las Revueltas Irmandiñas  en el siglo XV y abandonado definitivamente en el  XVI.

Playa de Area Gorda
Hoy se conservan los restos de una torre y una ermita del romano tardío (siglo XII), la Ermita de Nuestra Señora de la Lanzada, con su imagen dentro.





El último fin de semana de agosto se celebra la romería de la Virgen de La Lanzada, en la medianoche del sábado tiene lugar un ritual de fertilidad. Mujeres con problemas para quedarse embarazadas deben ser bañadas en su vientre por nueve olas, que simbolizan los nueve meses de embarazo. Esto mismo hacen también en la madrugada de la noche de San Juan.

En el interior de la ermita, además de la imagen de la Virgen, podemos ver una imagen curiosísima. Os garantizo que la siguiente fotografía no es un montaje.


¿Os preguntaréis qué hace un barco de guerra en una ermita? La explicación es que la capilla está dedicada a todos aquellos que trabajan en la mar. Nos pareció la mar de curioso, nunca mejor dicho.

A unos metros de la antigua fortaleza está la excavación en la que se pueden ver restos de un castro originario del siglo VIII antes de Cristo. Por lo visto queda mucho por excavar, ya que el castro es mucho más extenso.


Como veis fue una mañana muy bien aprovechada. Realmente es un lugar que no se puede dejar de visitar si se está por la zona.

sábado, 5 de octubre de 2013

SANXENXO Y PORTONOVO

Sanxenxo y Portonovo son dos localidades del municipio pontevedrés de Sanxenxo, que está situado entre las rías de Arousa y Pontevedra. Se puede llegar hasta allí por carretera cogiendo la autopista AP-9 y luego enlazar con la vía rápida del Salnés V. G-41 o bien con la carretera PO-308 que une Sanxenxo con Pontevedra (por aquí se tarda mucho más porque se van atravesando varias poblaciones, pero es muy pintoresca. La vía rápida es mucho más cómoda). En el pueblo de Sanxenxo hay una estación de autobuses desde donde todos los días hay línea regular con Vigo y Pontevedra.
Para venir en avión se puede llegar hasta los aeropuertos de Vigo (Peinador) o Santiago de Compostela (Lavacolla), el de La Coruña (Alvedro) ya está más lejos.

Ya hacía varios años que no venía por aquí, demasiados, y la verdad es que ya tenía ganas de volver, así que acompañado por Sita lo arreglé visitando la zona desde el 18 al 21 de septiembre de 2013.

Hay un montón de sitios para quedarse a dormir, nosotros nos instalamos en el Hostal Casa Isabel de tres estrellas, situado en la Carretera de La Lanzada en pleno pueblo de Portonovo, es un lugar perfecto tanto para salir a cenar o a tomar unas copas (está rodeado de restaurantes y bares, y la zona de vinos y el puerto está a pocos minutos caminando), como para ir a la playa (las tres playas del pueblo están a pocos minutos andando) o para ir a visitar otras localidades vecinas (desde allí es muy fácil y rápido salir hacia O Grove, Cambados, Pontevedra, Combarro, ..., y a Sanxenxo se llega dando un paseo de unos 20 minutos).
Reservé la habitación con Booking tras ver que todas las opiniones eran muy buenas, y la verdad es que no nos defraudó, al contrario. Por 40 € noche sin desayuno, tuvimos una acogedora habitación, limpia, amplia, moderna, con TV de plasma, Wifi, caja fuerte y baño privado con secador de pelo. La verdad es que es mejor de lo que parece en las fotos. Además la nuestra tenía dos pequeños balcones. Tenía mucha luz, tanto natural como artificial. Y la gente que lo lleva es muy agradable y facilita a los clientes todo tipo de información turística. En la parte de abajo del Hostal tienen una bodeguilla donde sirven tapas y comida típica de la zona.


Portonovo es un pueblo pesquero que desde hace años comparte esta actividad con el turismo. Cuenta con puerto deportivo con Club Náutico (frente a la playa de Baltar) y un puerto pesquero justo a continuación del anterior.


En el pueblo hay tres playas:
- Baltar, separada de la playa de Sanxenxo por un promontorio rocoso (Punta del Vicaño), tiene dos paseos, uno de madera entre una zona de dunas, y el otro al lado de la carretera de La Lanzada. Su arena es blanca y muy fina, y tiene una longitud de más de 600 metros. Hace años desde aquí vi como entraban en el puerto un grupo de delfines, no sé si ahora con el puerto deportivo seguirán haciéndolo.


-Caneliñas, es una pequeña playa muy bonita de arena blanca y fina.


-Canelas, en la salida del pueblo hacia La Lanzada, separada de Caneliñas por la Punta Seame. Frecuentada por mucha gente joven en verano procedente del camping del mismo nombre. Tiene unos 400 metros y junto a ella hay una zona de dunas.


El pueblo a pesar del aumento del turismo sigue teniendo ese encanto de los pueblos marineros con esas callejuelas con las típicas casas de pescadores.


Hay un montón de bares y restaurantes donde tomar algo, y la gastronomía aquí como en todas las Rías Bajas es una maravilla, pudiendo comer desde unas tapas variadas o menús, hasta pantagruélicas mariscadas, todo ello regado con un magnífico Albariño. Por cierto, si pedís raciones suelen ser bastantes abundantes.
En las noches veraniegas también hay mucho ambiente, con varios sitios donde tomar una copa y pegarse un bailoteo. Un lugar que a mi juicio es de obligada visita es O Risonsiño, es un bar muy típico de piedra y madera en el que por 4 € te preparan un cubata de lo más sabroso. Eso sí, al entrar cuidado con la viga de madera, yo si no llego a ir atento me hubiera dejado mi neurona en ella a modo de pegatina. Y si te gusta la música rock, te puedes pasar por La Botica del Rock o por La Obra. Si eres motero, el segundo fin de semana de septiembre hay una concentración anual de motos.
Para desayunar os recomiendo la cafetería Maracaibo, cerca de la playa de Baltar, es moderna, amplia, con personal muy agradable, wifi, mucha prensa y una amplia terraza.

Zona de vinos de Portonovo, no os perdáis el arado de la izquierda.
Hay cruceiros hasta al lado de las terrazas
Portonovo tiene dos campings, el de Baltar y el de Canelas, los dos muy cerca de las playas que les dan el nombre. El de Canelas es más frecuentado por la gente joven, aunque cualquiera de los dos están muy bien situados para poder salir de marcha por el pueblo y no tener que coger el coche.

Como ya he dicho antes, bordeando la playa de Baltar hay un paseo de madera desde donde se inicia una relajante caminata hasta llegar a la playa de Silgar en pleno pueblo de Sanxenxo.

Sanxenxo, que en castellano se traduce como S. Ginés (patrón de la villa junto a Santa Rosalía), es un pueblo de origen marinero, hoy famoso por el turismo, aunque para mi hay demasiada edificación y no tiene el encanto de Portonovo. Destaca sobre todo por su playa y por el puerto deportivo.
La playa de Silgar es un bonito arenal de más de 800 metros que cuenta con todos los servicios.


Sobre una roca a medio camino entre la playa y la línea de boyas está desde 1995 La Madama, muy bonita y curiosa, y emblemática de Sanxenxo. Donada al ayuntamiento por su escultor, Alfonso Vilar, e inspirada en la mitología celta, simboliza la belleza del mar.

La Madama, y detrás Portonovo
El paseo de la playa, absolutamente repleto de bares, tiendas, restaurantes, hoteles y terrazas, llega hasta el puerto deportivo y su club náutico, con sus tiendas y locales de ocio. La población cuenta con una importante oferta de sitios tanto para comer como para dormir.


Allí también hay un aparcamiento subterráneo sobre el que hay una gran superficie donde celebran diversos festejos a lo largo del año y en la que está esta curiosa escultura


Con bandera azul, además de las playas que ya he citado, en las cercanías de Sanxenxo y Portonovo también hay otras como Paxariñas, Montalvo, Area Gorda, A Lapa, A Lanzada, Bascuas (nudista), Pragueira, Major, Espiñeira y Areas, en total 14 en el municipio.

Desde los puertos de Sanxenxo y Portonovo se pueden hacer viajes a la Isla de Ons. El precio es 14 € adultos y 7 € niños de 3 a 12 años. Hay cuatro horarios de salidas (10:15, 12:15, 16:00 y 17:45 desde Sanxenxo y 15 minutos después de cada una desde Portonovo) y la vuelta es a las 11:15, 13:15, 17:00 y 19:00. Nosotros fuimos hace años, allí hay varias playas (entre ellas una nudista) en su costa oriental, mientras que en la occidental hay acantilados donde se pueden ver furnas (cuevas hechas por la acción del mar). También hay pequeñas aldeas, la mayor es la del puerto, que tiene algunos bares y restaurantes. En la isla no hay ningún hotel, pero hay un camping. También se pueden hacer cuatro rutas, una de ellas lleva hasta el faro y otra hasta la sima del Buraco do Inferno y el mirador de Fedorentos.

Se pueden encontrar oficinas de información en el puerto deportivo de Sanxenxo, en la carretera de La Lanzada (en Portonovo, frente a la playa de Baltar), en la salida de Sanxenxo a la vía rápida y en la playa de la Lanzada.

En resumen, tanto Sanxenxo como Portonovo son buenos sitios para visitar, que ofrecen muchas posibilidades de ocio y por supuesto gastronómicas para el turista, Sanxenxo con ambiente más chic y Portonovo con algo más de encanto.